Seguramente has oído hablar de la hibernación, ese estado de letargo en el que algunos animales entran durante el invierno para ahorrar energía y sobrevivir al frío y la escasez de alimento. Pero, ¿sabías que también existe la estivación, que es lo mismo pero en verano? En este artículo te contamos qué es la hibernación y la estivación, qué animales las practican y por qué son tan importantes para la supervivencia de estas especies.
La hibernación: un sueño invernal
La hibernación es un proceso fisiológico que consiste en reducir al mínimo el metabolismo, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y la respiración de algunos animales durante los meses más fríos del año. De esta forma, los animales que hibernan pueden pasar largos períodos de tiempo sin comer ni beber, utilizando las reservas de grasa que han acumulado previamente.
La hibernación es una adaptación evolutiva que les permite a estas especies sobrevivir en climas templados o fríos, donde la disponibilidad de alimento y agua disminuye considerablemente durante el invierno. Además, al entrar en un estado de letargo, los animales que hibernan evitan la competencia con otras especies y se protegen de los depredadores.
Entre los animales que hibernan se encuentran principalmente mamíferos, como osos, marmotas, erizos, lirones o murciélagos. También hay algunos anfibios y reptiles que hibernan, como ranas, sapos o tortugas. Incluso hay insectos que hibernan, como las abejas o las mariposas.
La estivación: un sueño veraniego
La estivación es el equivalente a la hibernación pero en verano. Algunos animales que viven en zonas donde las temperaturas son muy altas y hay sequías prolongadas entran en un estado de letargo similar al de la hibernación, pero para soportar el calor y la falta de agua.
La estivación también implica una disminución del metabolismo, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y la respiración de los animales que la practican. Así, pueden pasar meses sin comer ni beber, conservando la humedad y la energía. La estivación también es una adaptación evolutiva que les permite a estas especies sobrevivir en ambientes extremos.
Entre los animales que estivan se encuentran principalmente invertebrados, como caracoles, lombrices o insectos. También hay algunos vertebrados que estivan, como anfibios o reptiles. Un ejemplo de animal que estiva es el caracol de leche (Otala lactea), un molusco terrestre que habita en la Península Ibérica y otros países mediterráneos. Otro ejemplo es la rana africana con garras (Xenopus laevis), un anfibio nativo del sur de África.
La importancia de respetar el sueño de los animales
Como hemos visto, tanto la hibernación como la estivación son procesos vitales para la supervivencia de muchos animales. Por eso, es importante respetar el sueño de estos animales y no molestarlos ni alterar sus hábitats. Si encontramos un animal que está hibernando o estivando, lo mejor es dejarlo tranquilo y no tocarlo ni moverlo. De lo contrario, podríamos causarle un gran estrés e incluso poner en riesgo su vida.
Además, debemos tener en cuenta que el cambio climático está afectando a los ciclos naturales de estos animales, alterando sus períodos de actividad e inactividad. Esto puede tener consecuencias negativas para su salud y su reproducción, así como para el equilibrio ecológico de los ecosistemas donde viven.
Por eso, desde este blog te invitamos a cuidar el medio ambiente y a respetar a todos los seres vivos que lo habitan. Recuerda que todos somos parte de la naturaleza y que dependemos unos de otros. Esperamos que este artículo te haya resultado interesante y que hayas aprendido algo nuevo sobre los animales que pueden dormir durante meses y por qué lo hacen.
