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Los reptiles que pueden regenerar partes de su cuerpo: ¿cómo lo hacen y por qué?

Los reptiles son animales fascinantes que han evolucionado para adaptarse a los más diversos ambientes y condiciones. Algunos de ellos tienen una capacidad asombrosa: pueden regenerar partes de su cuerpo que han perdido o dañado, como la cola, las extremidades o incluso los órganos internos. ¿Cómo es posible este fenómeno? ¿Qué beneficios tiene para su supervivencia? ¿Qué otras especies animales comparten esta habilidad? En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre la regeneración en los reptiles y otros animales.

¿Qué es la regeneración animal?

La regeneración animal es un proceso que consiste en la producción de tejidos o nuevas estructuras del cuerpo que necesitan ser reemplazados, bien porque se han perdido o porque se han dañado1. Se da en varios tipos de animales, los cuales se agrupan desde el punto de vista taxonómico de diferente manera. En este sentido, algunas especies pueden regenerar órganos vitales y otras ciertas extremidades.

Sin embargo, debemos tener presente que, en general, todos los seres vivos tenemos cierta capacidad regenerativa de los tejidos, un ejemplo de ello lo tenemos en la cicatrización de heridas. Ante el hecho de que especies pertenecientes a filos diferentes compartan esta capacidad regenerativa, se ha estimado que esto pudiese ser una característica de un antepasado en común, que luego, debido a ciertos procesos genéticos, se fue perdiendo o restringiendo en algunos grupos, como es el caso de los mamíferos, en los cuales está más limitada esta función. También se ha especulado que esto pudo haber emergido de manera independiente en las especies que exhiben este rasgo.

¿Cómo se produce la regeneración en los reptiles?

El desarrollo de los seres vivos está configurado por una dinámica controlada por los genes, que determinan de qué manera cada especie se va desarrollando, desde la formación del embrión hasta los cambios finales que se pueden producir en el individuo. De esta manera, este mismo mecanismo genético que actúa en la formación de las células, los tejidos y órganos, tiene que ver en la regeneración de ciertas partes del cuerpo en algunos animales. En este sentido, para que ocurra esta capacidad regenerativa se deben activar los procesos genéticos codificados para estos casos.

La regeneración en los reptiles puede activarse de formas distintas dependiendo de la especie. Así, puede suceder de manera casi inmediata cuando ocurre la pérdida de la parte del cuerpo en animales como las planarias, pero se suscita de forma diferente en animales como ciertos insectos, que, en caso de perder una extremidad, por ejemplo, la misma se restituirá conforme vayan ocurriendo las diferentes mudas por las que atraviesa el animal.
En el caso de los reptiles, la regeneración suele darse mediante un proceso llamado autotomía, que consiste en la separación voluntaria o involuntaria de una parte del cuerpo del animal, generalmente la cola. Esto ocurre como una estrategia defensiva ante un depredador o una amenaza, ya que al desprenderse de su cola el reptil puede escapar más fácilmente y distraer al atacante con el movimiento del apéndice desprendido. La cola se separa por una zona predeterminada donde hay una debilidad estructural y donde hay vasos sanguíneos constrictores que evitan una hemorragia masiva.

Una vez que ocurre la autotomía, el reptil inicia el proceso de regeneración de su cola. Este proceso implica varias etapas: primero se forma una costra protectora sobre la herida; luego se forma un blastema, que es una masa de células indiferenciadas capaces de dar origen a diferentes tipos de tejidos; después el blastema se diferencia y crece hasta formar una nueva cola; y finalmente se produce una remodelación y maduración del nuevo apéndice.
La nueva cola no es idéntica a la original, ya que suele tener una estructura interna diferente, con cartílago en lugar de hueso, y una coloración y patrón distintos. Además, la capacidad de regeneración puede variar según la especie, la edad, el estado nutricional y el número de veces que se ha perdido la cola.

¿Qué reptiles pueden regenerar partes de su cuerpo?

No todos los reptiles pueden regenerar partes de su cuerpo, ni todas las partes son regenerables. Entre las especies capaces realizar autotomía destacan las lagartijas, las salamandras, los geckos, los elizones y tuátara. Estos animales pueden regenerar su cola, aunque con diferentes grados de eficacia y complejidad.

Sin embargo, algunos reptiles pueden regenerar otras partes de su cuerpo además de la cola. Por ejemplo, las tortugas pueden regenerar parte de su caparazón si este se daña o se rompe; los cocodrilos y las lagartijas pueden regenerar parte de sus mandíbulas si las pierden por una pelea o un accidente; y algunos reptiles pueden regenerar el lente de sus ojos si sufren una lesión o una infección.

La regeneración en los reptiles es un fenómeno que aún no se comprende del todo, y que plantea muchas preguntas sobre los mecanismos moleculares y celulares que lo hacen posible. Además, tiene implicaciones para la conservación de estas especies, ya que la pérdida y regeneración de la cola puede afectar a su comportamiento, su fisiología y su reproducción

¿Qué otros animales pueden regenerarse?

Los reptiles no son los únicos animales que pueden regenerarse. De hecho, existen muchos otros ejemplos de especies que tienen esta capacidad, algunas incluso más impresionantes que las de los reptiles. Algunos de estos animales son:

  • Las estrellas de mar: pueden regenerar uno o más brazos si los pierden por un depredador o por una autotomía. Algunas especies incluso pueden regenerar un individuo completo a partir de un solo brazo.
  • Las planarias: son gusanos planos que pueden regenerar cualquier parte de su cuerpo, incluso la cabeza y el cerebro. Pueden dividirse en varios fragmentos y cada uno puede dar origen a un nuevo individuo.
  • Los ajolotes: son anfibios que pueden regenerar extremidades, cola, órganos internos e incluso partes del corazón y el cerebro. Son considerados como uno de los animales con mayor capacidad regenerativa del mundo.
  • Las hidras: son animales acuáticos que pertenecen al mismo grupo que las medusas. Pueden regenerar todo su cuerpo a partir de un pequeño trozo de tejido. Además, son capaces de evitar el envejecimiento celular gracias a la expresión de ciertos genes.
  • Los cangrejos: pueden regenerar sus pinzas si las pierden por una pelea o por una autotomía. La nueva pinza suele ser más pequeña que la original, pero puede crecer con el tiempo hasta alcanzar el mismo tamaño.

La regeneración animal, un misterio fascinante

La regeneración animal es un proceso que nos muestra la increíble diversidad y adaptabilidad de la vida en nuestro planeta. Los reptiles son solo un ejemplo de los muchos animales que pueden regenerar partes de su cuerpo, ya sea por defensa, por supervivencia o por simple renovación celular. La ciencia aún tiene mucho que descubrir sobre los mecanismos y las implicaciones de este fenómeno, que podría tener aplicaciones para la medicina humana y la conservación ambiental.
Esperamos que este artículo te haya gustado y te haya enseñado algo nuevo sobre los reptiles y otros animales que pueden regenerarse. Si quieres seguir aprendiendo sobre el maravilloso mundo animal, te invitamos a seguir leyendo nuestro blog. Te deseamos un feliz día y una buena lectura.

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