Los animales son nuestros compañeros de vida, pero también pueden ser nuestros aliados en la lucha contra las enfermedades. Muchas de las dolencias que afectan a los seres humanos tienen su origen o su transmisión en los animales, por lo que conocerlos mejor y cuidarlos adecuadamente puede ser clave para prevenir y tratar estas afecciones. En este artículo te contamos cómo los animales pueden ayudarnos a prevenir enfermedades humanas y qué podemos hacer nosotros para proteger su salud y la nuestra.
La importancia de la sanidad animal
La sanidad animal es el conjunto de medidas que se aplican para prevenir, controlar y erradicar las enfermedades que afectan a los animales, tanto domésticos como silvestres. La sanidad animal tiene una gran repercusión en la salud humana, ya que muchas de las enfermedades infecciosas que padecemos son zoonosis, es decir, enfermedades que se transmiten entre animales y humanos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 60 % de las enfermedades infecciosas humanas conocidas y el 75 % de las enfermedades humanas emergentes son de origen animal.
La alerta, detección y respuesta tempranas son esenciales a la hora de prevenir la propagación de las enfermedades, aumentar la producción, garantizar un comercio seguro y, en el caso de las zoonosis, proteger la salud humana y evitar que se produzca una pandemia humana. Para ello, es necesario aplicar una estrategia de salud global, que integre la salud humana, la animal y el medioambiente, y que cuente con la colaboración de todos los sectores implicados.
Algunos ejemplos de cómo los animales pueden ayudarnos a prevenir enfermedades humanas
Los animales no solo pueden ser fuentes o vectores de enfermedades humanas, sino también modelos o recursos para estudiar nuevas formas de prevenir y tratar estas afecciones. A continuación te presentamos algunos ejemplos de cómo los animales pueden ayudarnos a prevenir enfermedades humanas:
- Los chimpancés y las enfermedades cardiovasculares: Los chimpancés son nuestros parientes más cercanos y comparten con nosotros el 98 % del ADN. Sin embargo, tienen una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, una de las principales causas de muerte en los seres humanos. Un estudio reciente reveló que la pérdida de un gen específico hace unos 2 millones de años hizo que los humanos tuvieran un mayor riesgo de sufrir obstrucción arterial. Este hallazgo podría ayudarnos a entender mejor los mecanismos moleculares implicados en las enfermedades cardiovasculares y a desarrollar nuevas terapias genéticas para reducir nuestro riesgo.
- Los canguros y la osteoartritis: Los canguros son unos animales capaces de saltar grandes distancias con sus poderosas patas traseras. A pesar de someter sus articulaciones a un gran estrés mecánico, no sufren osteoartritis, una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago articular y que causa dolor e inflamación. Los científicos han descubierto que los canguros tienen unas moléculas especiales en su cartílago que les protegen del desgaste y la inflamación. Estas moléculas podrían servir como inspiración para diseñar nuevos fármacos o biomateriales para tratar la osteoartritis en los humanos.
- Los murciélagos y las infecciones virales: Los murciélagos son unos mamíferos voladores que albergan una gran diversidad de virus, algunos de ellos potencialmente peligrosos para los humanos, como el ébola, el SARS o el nuevo coronavirus. Sin embargo, los murciélagos no se enferman por estos virus, sino que conviven con ellos sin problemas. Los investigadores han descubierto que los murciélagos tienen un sistema inmunitario muy especial, que les permite controlar las infecciones virales sin generar una respuesta inflamatoria excesiva, que es lo que suele causar los síntomas y las complicaciones en los humanos. Estudiar el sistema inmunitario de los murciélagos podría ayudarnos a desarrollar nuevas estrategias para prevenir y tratar las infecciones virales en los humanos.
- Los perros y el cáncer: Los perros son nuestros mejores amigos, pero también pueden ser nuestros mejores aliados en la lucha contra el cáncer. Por un lado, los perros pueden detectar el cáncer en los humanos con su olfato, gracias a su capacidad para identificar compuestos orgánicos volátiles que se liberan por las células tumorales. Algunos estudios han demostrado que los perros pueden detectar el cáncer de mama, de próstata, de pulmón o de piel con una precisión superior al 90 %. Por otro lado, los perros pueden servir como modelos para estudiar el cáncer en los humanos, ya que comparten con nosotros muchos factores genéticos y ambientales que influyen en el desarrollo de esta enfermedad. Los ensayos clínicos con perros pueden ayudarnos a evaluar la seguridad y la eficacia de nuevos tratamientos contra el cáncer, tanto para ellos como para nosotros.
- Las abejas y las enfermedades bacterianas: Las abejas son unos insectos polinizadores que juegan un papel fundamental en la producción de alimentos y en el equilibrio ecológico. Pero además, las abejas pueden ayudarnos a combatir las enfermedades bacterianas, que son cada vez más difíciles de tratar debido al aumento de la resistencia a los antibióticos. Las abejas producen una sustancia llamada propóleo, que es una mezcla de resinas vegetales, cera y saliva, que usan para sellar sus colmenas y protegerlas de las infecciones. El propóleo tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y antioxidantes, y se ha usado desde la antigüedad como remedio natural para diversas dolencias. Algunos estudios han demostrado que el propóleo puede inhibir el crecimiento de bacterias resistentes a los antibióticos, como el Staphylococcus aureus o el Escherichia coli. El propóleo podría ser una fuente de nuevos compuestos antimicrobianos para tratar las infecciones bacterianas en los humanos.
¡Cuida a los animales y cuidarás tu salud!
Como has podido ver, los animales pueden ayudarnos a prevenir enfermedades humanas de muchas maneras. Los animales nos proporcionan información valiosa sobre los mecanismos moleculares, genéticos e inmunológicos implicados en diversas enfermedades, y nos ofrecen posibles soluciones o tratamientos basados en sus características o productos naturales. Pero para que los animales puedan seguir ayudándonos, tenemos que cuidarlos y respetarlos. Tenemos que garantizar su bienestar, su salud y su conservación, y evitar las prácticas que favorecen la aparición o la transmisión de enfermedades entre ellos y nosotros. Solo así podremos establecer una relación armoniosa y beneficiosa con los animales, que redunde en nuestra salud y en la de todo el planeta. Si quieres saber más sobre cómo los animales pueden ayudarnos a prevenir enfermedades humanas, te invitamos a seguir leyendo nuestro blog. Te deseamos una buena salud y un feliz día.