Las aves son animales fascinantes que nos sorprenden con su belleza, su inteligencia y su capacidad de adaptación. Algunas de ellas, además, tienen una característica muy especial: pueden vivir más de un siglo, superando con creces la esperanza de vida de la mayoría de los seres vivos. ¿Quieres saber cuáles son las aves que pueden vivir más de 100 años y cómo lo consiguen? Sigue leyendo y descubre los secretos de estas increíbles criaturas aladas.
Wisdom, el albatros que cumple 70 años
El albatros es una de las aves marinas más grandes y majestuosas que existen. Su envergadura puede superar los tres metros y su peso los 10 kilos. Estas aves pueden volar miles de kilómetros sin apenas aletear, aprovechando las corrientes de aire. También son capaces de dormir mientras vuelan y de sumergirse en el agua para pescar.
Los albatros son aves monógamas que eligen una pareja para toda la vida. Solo se separan cuando uno de ellos muere o desaparece. Cada año, regresan al mismo lugar para reproducirse y cuidar de su único huevo. El periodo de incubación dura unos dos meses y ambos padres se turnan para mantener el huevo caliente y protegido.
Entre todas las especies de albatros, la más longeva es la de Laysan, que habita en el Pacífico Norte. El ejemplar más viejo conocido es Wisdom, una hembra que fue anillada por primera vez en 1956, cuando se estimaba que tenía unos cinco años. Desde entonces, ha vuelto cada año al atolón de Midway, un conjunto de islas situado entre Hawai y Japón, donde tiene su nido.
Wisdom ha sobrevivido a tsunamis, tormentas, depredadores y amenazas humanas. También ha tenido varias parejas a lo largo de su vida, ya que los albatros machos suelen vivir menos que las hembras. Se calcula que ha puesto más de 40 huevos y ha criado a más de 30 polluelos. En noviembre de 2020, puso otro huevo a sus 70 años (como mínimo), lo que la convierte en el ave salvaje más longeva del mundo.
Los loros, las aves más inteligentes y longevas
Los loros son aves muy populares por su capacidad de imitar sonidos e incluso palabras humanas. Pero además de ser muy habladores, los loros son muy inteligentes. Pueden resolver problemas, usar herramientas, reconocerse en un espejo y mostrar emociones como alegría, tristeza o enfado.
Los loros pertenecen al orden de las psitaciformes, que incluye unas 350 especies diferentes. Algunas de ellas pueden vivir más de 100 años en cautiverio, como el guacamayo azul y amarillo, el guacamayo rojo, el loro gris africano o la cacatúa blanca. En libertad, su esperanza de vida suele ser menor debido a los depredadores, las enfermedades y la pérdida de hábitat.
Uno de los loros más famosos por su longevidad fue Charlie, una hembra de loro gris africano que murió en 2004 a los 114 años. Según se cuenta, Charlie perteneció a Winston Churchill, el primer ministro británico durante la Segunda Guerra Mundial, y solía insultar a Adolf Hitler con frases como “maldito Hitler” o “malditos nazis”. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que Charlie fuera realmente propiedad de Churchill.
Las tortugas gigantes, las reinas de la longevidad
Aunque no son aves propiamente dichas, las tortugas gigantes merecen una mención especial por ser los animales más longevos del mundo. Estas reptiles pueden alcanzar los dos metros de longitud y los 250 kilos de peso. Viven en islas remotas como las Galápagos, Seychelles o Aldabra, donde tienen pocos depredadores y abundante vegetación.
Las tortugas gigantes tienen un metabolismo muy lento, lo que les permite ahorrar energía y vivir más tiempo. También tienen un sistema inmunológico muy eficaz, que les protege de las infecciones y el cáncer. Se estima que pueden vivir entre 150 y 200 años, aunque algunos ejemplares podrían superar los 250 años.
El caso más conocido es el de Harriet, una tortuga gigante de Galápagos que vivió 176 años. Se cree que Harriet fue recogida por Charles Darwin en 1835, durante su viaje a bordo del Beagle. Después de pasar por varios dueños, Harriet acabó en el zoológico de Australia, donde murió en 2006. Otra tortuga famosa fue Adwaita, una tortuga gigante de Aldabra que vivió 255 años en el zoológico de Calcuta, India.
¿Qué podemos aprender de las aves más longevas?
Las aves que pueden vivir más de 100 años nos muestran que la naturaleza es sorprendente y diversa. Cada especie tiene sus propias estrategias para adaptarse al medio y sobrevivir el mayor tiempo posible. Algunas lo consiguen gracias a su tamaño, su fuerza o su velocidad. Otras, gracias a su inteligencia, su sociabilidad o su fidelidad.
Estas aves también nos enseñan que la longevidad no es solo cuestión de genes, sino también de hábitos de vida. Una alimentación sana, un ejercicio moderado, un entorno seguro y un buen estado de ánimo son factores que influyen positivamente en la salud y la esperanza de vida. Por eso, debemos cuidar de nuestro cuerpo y nuestra mente, así como del planeta que compartimos con estas maravillosas aves.
Esperamos que hayas disfrutado de este artículo y que hayas aprendido algo nuevo sobre las aves más longevas del mundo. Si te ha gustado, no dudes en compartirlo con tus amigos y familiares. Y si quieres seguir leyendo más artículos interesantes sobre el mundo animal, visita nuestro blog y suscríbete a nuestra newsletter. Te deseamos un feliz día y una larga vida.